Reglas para una casa ordenada.

Para buena vida, orden y medida (Anónimo).

¿Verdad que nos sentimos mucho mejor en un entorno ordenado?

No siempre es fácil que la casa esté impecable y menos si hay niños en casa, pero no os preocupéis porque que no sea fácil no quiere decir que no sea factible.

Basta con imponerse unas reglas simples a seguir e incorporar una serie de rutinas en la familia que con el tiempo realizareis de modo casi reflejo.

      1. Hacer la cama todas la mañanas: abrid la ventana, dejad airear las sábanas y las almohadas    mientras os aseáis y después haced la cama. No tardamos ni 5 minutos y la habitación está ordenada.

2. Limpiar la cocina después de cada comida : así dicho, parece mucho pues mínimo son tres veces y si se añaden las meriendas de los peques, son cuatro, pero es mucho más simple que dejar que se junte todo para hacerlo al final del día, que es cuando más cansados estamos.

Aún recuerdo la pereza que me daba ponerme a lavar platos después de la cena!. Con lo agustito que se está viendo una serie, una peli o blogleando antes de dormir! Lo que agradezco la compra del lavavajillas!

Con el fregadero despejado y la encimera y los fogones limpios (una pasada de bayeta es suficiente), la cocina queda presentable.

3. Barrer o pasar el aspirador a menudo : yo soy más partidaria del aspirador, pues recoge mejor el polvo y los pelos y con animales en casa, las alfombras y los sillones siempre están limpios.

4. Colocar cada cosa en su sitio : los que tenemos niños, sabemos que tener el salón despejado es un hecho excepcional. Tenemos que ir mirando dónde colocamos los pies al andar y esquivar los juguetes. Os aseguro que más de una vez me he quedado amargada, al andar pies descalzos, sobre uno de los cubos de Lego.

Es difícil acostumbrar a los niños a recoger sus juguetes, pero deben de participar a las tareas de casa y recoger al menos antes de irse a dormir.

Para aquellos que tenéis hijos demasiados pequeños para esto, podéis procuraros esta bolsa de almacenamiento,  os simplificará la tarea.

Y otra buena costumbre es tener a mano una bandeja prevista para este affaire. Yo cada vez que subo al primer piso voy con una bandejita en la que coloco las tazas o vasos vacíos, juguetes y/o libros que el niño ha subido...

Si no hay nada que recuperar, dejo la bandeja arriba y bajo el cesto de ropa sucia del baño por ejemplo. Lo importante es aprovechar cada viaje!

5 . No dejéis vuestra ropa en cualquier lado : muchos somos los que al regresar del exterior, en cuanto cerramos la puerta de casa, nos descalzamos, nos quitamos la chaqueta y dejamos el bolso, la mochila o el maletín del trabajo sobre el mueble de la entrada, el suelo (los niños suelen dejar la mochila en la entrada) o incluso sobre el sofá.

Parece poca cosa, pero el hecho de ir directamente al armario (no cuesta nada, pues de todas formas vamos a la habitación para cambiarnos y ponernos la ropa de casa) y colocar allí bolsos y chaquetas ya pone algo de orden en el resto de la casa.

6. Tirar o regalar lo que ya no usamos.

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