Cómo limpiar la cocina después de cada comida en el menor tiempo posible.

La cocina es posiblemente el lugar de la casa que más se ensucia (si comemos en casa, claro!). Si nos descuidamos, enseguida se transforma en un campo de batalla. Aquí tienes una rutina para limpiar tu cocina cada día:
  1. Prepara todo lo que vayas a necesitar para limpiar: no subestimes la importancia de esta etapa. Te hará falta: líquido lavavajillas, bayetas, esponjas, escoba, fregona, y guantes. Ten todo a mano te evita perder tiempo en hacer viajes para buscar el material de trabajo. Evitarás distracciones en el camino.
  2. Coge una bandeja y recoge los platos y demás cosas de la mesa. Llévatelo a la cocina.
  3. Si no tienes lavavajillas : llena el fregadero o una palangana de agua lo más caliente posible (lo que aguanten tus manos) y añade jabón. La temperatura del agua para enjuagar la vajilla es muy importante. El agua caliente ofrece un poder de limpieza superior, desengrasa y mata eficazmente las bacterias. El agua caliente hace que la vajilla se seque más rápido que el agua fría.
  4. Quita los restos de comida de los platos. Coloca un recipiente al lado y ve pasando una servilleta de papel sobre cada plato. Ve tirando todos los residuos en este recipiente (yo uso un bol en plástico que tengo en la cocina para tirar las pieles de las verduras) y colocando los platos en el fregadero.
  5. Deja los platos en remojo. Los más sucios se colocan en el fondo del fregadero. Las cacerolas y los bols se llenan de agua caliente con jabón los colocas encima de una bandeja sobre la encimera. Si tienes lavavajillas, cargas la máquina y si está llena la pones en marcha.
  6. Mientras, vuelves a la mesa. Lleva contigo una esponja con jabón y una bayeta para limpiar las migas. No te pongas a guardar cosas en el salón. Solo pasa la bayeta sobre la mesa.
  7. Vuelve a la cocina y guarda las cosas en los armarios (salero, aceite...) y nevera (botellas, salsas...). Se trata de recoger y NO de organizar armarios, así que debe de ser rápido. Si hubiera algo que no pertenece a la cocina, como algún juguete de los niños, dejadlo en una cesta llevarlo más tarde a su lugar (o pídele que lo guarden ellos, es importante que cojan buenas costumbres. También pueden ayudar a quitar la mesa).
  8. Pasa la esponja y la después bayeta sobre la encimera y las puertas de los armarios.
  9. Si no tienes lavavajillas o tienes cosas que no puedes meter (plancha de cortar por ejemplo), lava a mano. Lava, enjuaga, seca y guarda tu vajilla. 
  10. Limpia los fogones, horno, microondas y otros aparatos que hayas usado. Solo la superficie, no se trata de ponerte a desengrasar el horno. Solo quitar las salpicaduras. Recuerda que es una rutina rápida, para evitar que se acumule y reseque la suciedad. No se trata de una limpieza a fondo.
  11. Enjuaga el fregadero.
  12. Lava las esponjas y bayetas.  Ponlas a secar.
  13. Barrer o pasar la aspiradora.
  14. Saca la basura si está llena.
  15. Fregar si el suelo está graso o manchado. Escurrir el mocho lo máximo. Empezar del fondo de la cocina hacia la puerta. No pises hasta que se seque.



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